Quizás sea demasiado tarde en el reloj de un Londres nocturno y gris como el tuyo, pero no en el reloj de un Nueva York que a veces no me deja dormir. Quizás por eso, a lo mejor la suerte me de uno de sus besos y llegue justo a tiempo para colarme en uno de tus sueños, en ese en el que te hablo de ti y de mi, de los dos. Desearía que así fuera, quiero seguir soñándote despierto. Te quiero susurrar suavemente al oído que añoro tus palabras entrando por mis ojos, tu voz colándose por los diminutos poros de mi piel traspasando aquello que no pueden otros cuerpos. Extraño conocer más de ti, hablar... como por entonces lo hicimos; saber que simplemente estás en este mismo mundo... me basta. Cuando eso pasa, cuando la luz de tu alma me traspasa, nuestro planeta me parece el lugar más bello para vivir a pesar de las distancias. Y eso es lo único que a veces me mantiene erguido a miles y miles de kilómetros de tu mirada. Me paso las horas callado, a oscuras, como si nada, y cuando despierto sueño que estas entre mis sabanas, sorbiendo mi líquido interno, jugando con mi saliva entre tus labios, y música de fondo adornando la no-despedida esta vez. Quisiera que me abrazaras y así no pensar en cuándo te volveré a ver.
Perhaps it is too late by London's clock, dark and grey as yours, but it isn't by New York's, where I sometimes can't sleep. Maybe that's why the lucky want to kiss me and then, I manage to arrive just in time to get in one of your dreams, while you sleep. I get in that dream of yours where I talk to you about you and me, about us. I really like that it happens that way 'cause I want to still dream of you, awake. In your bed, I'm going to whisper softly in your ear that I yearn for your words getting in through my eyes, to my head, your voice infiltrating every pore of my skin, ending up there where others can't touch. I miss discovering you more, talking to you as we did then, knowing that you're in the same world... that is enough for my heart. When I feel that way, when the light of your soul goes through me, our planet seems like the most beautiful place to live in, despite the distance between you and me. And that's the only one thing that sometimes keeps me erect thousands of miles away from your look and heart. I have to confess I spend hours in my bed, quiet and hiding in the darkness of the night, and when I wake up I dream you're under my sheets, sipping my wine, your tongue playing with my tongue, and listening to the music playing in the background, that adorns our meeting in a perfect and beautiful way. This time we won't have to say goodbye, we'll just each other to embrace.
(Thanks to my teacher (and friend) Joel Rufino Núñez from NY. He is such an interesting, admirable and kind person. I already know when I come back to Madrid I'll miss him and his humor. Gracias "Gallego")
Fotografías tomadas la mañana del domingo 21 de Octubre.
(Aún todavía) Extraño el peso de tu cuerpo encima de mi alma.
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